Lo justo y lo legal.
Rap. Se lee como se respira. Se acompaña de gemidos en su parte final.
A
las puertas de un motel se encontraron
dos
jueces, con sus res
pectivas
mujeres.
Me
explicaré por
si
no ha quedado
suficientemente…
claro.
Cada
uno de
sus
señorías
iba
del brazo…
De
la tía del contrario.
¿Entendido?
Prosigamos.
Muy
lejos de
enzarzarse
en
disputas
y porfías,
asombrados
mas correctos,
abrió
fuego
el
veterano
que propuso
serio
y
recto.
-
Legal sería que
olvidando
casualidades de la vida
diéramos paso
al natural
intercambio y cada cual
con su media mandarina
Aquí quería
poner media naranja pero rimaba mejor media mandarina… Ustedes lo entiende,
¿verdad?
Desapareciera
al punto, en este punto
en el cual
nos encontramos…
Y mañana,
Y mañana será otro día.
-
Legal sería
pero
dudo,
dudo
mucho,
que
fuera justo
-
dijo el segundo.
Porque
olvidamos que,
mientras
ustedes
ya
disfrutaron de
edredones
de alquileres,
sauna,
mini-bar
y
tele
y no
sé
cuántos
más
placeres…
nosotros
dos,
esto
es:
su
mujer y yo,
o
sea que
su
rollete y yo,
o
mejor,
su
xoxete y yo…
nos
disponíamos
al
intercambio…
de miradas y caricias,
Y
besitos labio a labio
Y mordisquitos y abrazos
Y
grititos y arrumacos
Y sudores,
Y olores,
Y simiente
y sangre,
de hecho,
En
un polvo memorable
“Pa”
los anales del derecho.
Quin
Valiente.
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